D. Rafael, un fundador pionero

En 1973, Rafael Pérez Esparza decidió montar su propio negocio: Distribuidora Andaluza de Plásticos, de donde procede su denominación actual.

Este hombre lleno de energía había comenzado a trabajar en los años 60 como comercial en otra empresa de plásticos establecida en Madrid. Pronto promocionó a director de una filial en Andújar pero siempre tuvo presente el sueño de montar su propia empresa.

Su actividad inicial se centró en la industria agroalimentaria, para la que creaba envases de plástico en sustitución los antiguos de madera. Su visión empresarial le hizo ver, en este nuevo mercado, una oportunidad de negocio a la que se abrazó.

Con este objetivo, adquirió sus primeras máquinas de inyección para fabricar estos envases de plástico.

Pero, ¿Cómo puede evolucionar una empresa de cajas para tomates y otras frutas a fabricante de asientos para recintos deportivos? D. Rafael tuvo un sexto sentido visionario. Se adelantó a su tiempo. Cuando comprendió que la fabricación de envases para la agricultura, tubos de riego y plásticos de invernaderos no era suficiente, buscó nuevas alternativas.

El final de los años setenta estuvo marcado por un contexto económico complejo, por la crisis del petróleo y precios elevados de los plásticos. Era el momento de diversificar productos y mercados. Rafael recorrió varias ferias internacionales del sector de plásticos en busca de ideas y llegó a una conclusión: había una demanda emergente y un gran potencial en el diseño y la fabricación de asientos para recintos deportivos.

Comenzaron  a diseñar asientos para instalaciones deportivas

Así, apostó decididamente por la gestión de proyectos «llave en mano», incluyendo el diseño, fabricación e instalación de asientos y soportes para instalaciones deportivas, con el fin de satisfacer la creciente necesidad de gradas y asientos que cumplieran los nuevos requisitos de seguridad y comodidad.

En 1978, adquirió el terreno en el que ahora se ubica la empresa y empezó a invertir en los primeros moldes para asientos. Una vez más, fueron  pioneros en el sector, gracias al espíritu emprendedor de su fundador.

A principios de los 80, Daplast empezó a diseñar asientos para estadios y gradas metálicas desmontables. Pasaron  por momentos difíciles, pero su  determinación y las decisiones acertadas les  permitieron superar la crisis y salir más fuertes que nunca.

Como explicó D. Rafael en una entrevista al Diario de Córdoba en diciembre de 1985: «Elegimos el camino más difícil: investigar y desarrollar nuevos productos. A la larga, comprobamos que fue la decisión idónea. Siempre estuvimos a la vanguardia del sector ofreciendo soluciones sofisticadas e innovadoras.»

Pronto llegaron los primeros contratos con entidades e instalaciones para la diseñar y fabricar asientos para gradas. Estos fueron algunos de los primeros recintos equipados con sus  asientos:

• Estadio del Arcángel, Córdoba.
• Polideportivo CLESA-Ferrol.
• Cancha del Joventut de Badalona.
• Estadio de Marbella.

El punto de inflexión para la empresa

El periodo comprendido entre finales de los 80 y principios de los 90 supuso un gran avance comercial. Primero, con la adjudicación del contrato para el Circuito de Velocidad de Jerez, que incluía la fabricación e instalación de tribunas metálicas con más de 50 000 plazas sentadas.

Después, con la instalación de asientos en la mayoría de los estadios de fútbol de primera y segunda división española. Nuestro objetivo iba más allá de proporcionar las unidades de asientos, butacas o tribunas planteadas. Ofrecíamos un servicio integral que definía su óptima distribución y las zonas de evacuación, las áreas de paso y el emplazamiento de las escaleras.

En definitiva, aportábamos la mejor solución técnica para garantizar dos objetivos:

• Máxima visibilidad y confort para los asistentes.
• Adecuación estética.

Proceso internacionalización

Progresivamente, y fieles a su vocación de empresarios, sintieron a necesidad de conquistar nuevos mercados. En este caso, el internacional. Por la situación económica vigente, este era un gran reto para cualquier empresa española a finales de los 90.

Asistiron  a ferias y congresos internacionales para dar visibilidad a su marca, volivendo a ser pioneros en las relaciones como en los acuerdos de exportación.

En 2002 recibieron  dos encargos excepcionales: los recintos deportivos de los Juegos Deportivos Centroamericanos y los estadios en Emiratos Árabes.

La década 2000-2010 fue muy brillante, y emocionante.  Real Madrid CF y FC Barcelona también decidieron elegirles para equipar sus estadios y, después, hizo lo propio el Circuito de Catalunya. Desde entonces, Daplast se convirtió en una marca conocida a nivel mundial.

Nuestro sitio actual, como es lógico, ha evolucionado mucho desde entonces. Te invitamos a conocer más en :  quiénes somos, qué productos tenemos y en qué proyectos participamos.

A partir de ese momento experimentaron  un fuerte crecimiento tanto en el ámbito nacional como internacional. La sucesión de grandes contratos firmados fue excepcional. Entre otros muchos, el Estadio Olímpico de Ámsterdam, el estadio 5 de Julio de Argelia, el parisino Parque de los Príncipes y el Comet Arena en ese mismo país. En España, el Celta de Vigo, el Mallorca, el Villarreal y el Osasuna confiaron en Daplast,  entre otras entidades.

El sueño cumplido de D. Rafael Pérez Esparza

Actualmente, los asientos y tribunas de Daplast están presentes en más de cuarenta países de los cinco continentes. Como referentes de liderazgo en el mercado y  cuentan con una gran reputación e imagen de marca. 

Aseguran  los más altos estándares de calidad en cada proyecto, fabrican  localmente y aportan  experiencia como creatividad. Los valores de la empresa;

• Responsabilidad.
• Sencillez.
• Integridad.
• Trabajo en equipo.
• Ilusión.
• Pasión por cuanto hacemos.

Nuestras felicitaciones a  la empresa por sus 50 años y a por el centernario!